Fernando VI de España, nacido en 1713, fue el segundo hijo de Felipe V y María Luisa de Saboya. Ascendió al trono en 1746 tras la muerte de su medio hermano, Luis I, y su reinado se caracterizó por un enfoque pacifista y un esfuerzo por consolidar la administración del país. A diferencia de su padre, Fernando VI prefería evitar conflictos bélicos, lo que permitió un periodo de estabilidad y prosperidad en España.
Durante su mandato, promovió reformas administrativas y fiscales que modernizaron la administración pública. También se centró en el desarrollo económico y cultural, fomentando las artes y las ciencias. Su reinado fue testigo de la llegada de importantes figuras, como el filósofo y economista José de Campomanes, quien contribuyó a la mejora del comercio y la industria.
Sin embargo, el contexto internacional era complejo, y Fernando VI enfrentó tensiones con otras potencias europeas, aunque logró mantener la paz durante la mayor parte de su reinado. Su gobierno estuvo marcado por un estilo personal y afable, que le permitió ganarse la lealtad de su corte.
Fernando VI falleció en 1759 sin dejar descendencia, lo que llevó a la sucesión de su medio hermano, Carlos III. Su legado incluye la idea de un monarca más centrado en la administración y la cultura que en la guerra, dejando una España más estable y unida.